PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
DEL T.E.A.
Las manifestaciones clínicas del TEA varían mucho entre las personas que lo presentan, así como su funcionamiento intelectual y sus capacidades lingüísticas. Sin embargo, todos comparten fundamentalmente características en dos áreas de desarrollo y funcionamiento personal: comunicación e interacción social, y flexibilidad de comportamiento y pensamiento.
1. COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN SOCIAL
Habilidades de comunicación verbal y no verbal
Las dificultades de comunicación que pueden presentar se manifiestan tanto a nivel de comprensión como de expresión.
- COMUNICACIÓN VERBAL: Algunas personas con TEA tienen habilidades lingüísticas adecuadas, pero les resulta difícil utilizarlas en la comunicación recíproca o en el contexto social en el que se necesitan. Otros no utilizan lenguaje verbal y requieren el apoyo de Sistemas de Comunicación Alternativos y/o Aumentativos (SAAC) (reemplazan y apoyan el lenguaje oral, respectivamente).
- COMUNICACIÓN NO VERBAL: Las personas con TEA pueden tener dificultades para utilizar o extraer significado de los gestos o expresiones faciales de otras personas, así como de otros elementos relevantes para la interacción (contacto visual, postura corporal, etc.), lo que puede dar lugar a algún malentendido.
Habilidades para la interacción social.
Algunas personas con TEA pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, comprender el entorno y manejar ciertas situaciones sociales. Se manifiesta, por ejemplo, en:
- Enfoques sociales inusuales o inapropiados para iniciar o reaccionar a las interacciones con otras personas.
- Problemas para adaptar el comportamiento a diferentes contextos o situaciones sociales.
- Dificultad para entender las reglas sociales "no escritas".
- Dificultades para comprender o expresar emociones de manera adecuada al contexto o situación.
2. FLEXIBILIDAD DE PENSAMIENTO Y COMPORTAMIENTO
Forma de pensar y comportarse
Las personas con TEA pueden tener dificultades para responder con flexibilidad a las demandas de diferentes contextos y ajustar su forma de pensar y comportarse. Por ello, adaptarse a cambios o situaciones imprevistas puede suponer un gran esfuerzo y generar malestar, angustia o ansiedad. Puede manifestarse, por ejemplo, insistiendo en que las cosas suceden siempre de la misma manera; en la provisión de un repertorio limitado de intereses específicos o en patrones de comportamiento rígidos y repetitivos (como repetir palabras o frases una y otra vez, exactamente de la misma manera -ecolalia-).
Estímulos sensoriales
Algunas personas con TEA presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales, que pueden manifestarse en un intenso malestar ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas; interés inusual en los aspectos sensoriales del entorno (como insistir en oler o tocar ciertas cosas); fascinación por las luces, objetos brillantes o giratorios, o aparente indiferencia al dolor o la temperatura.